Beneficios físicos y emocionales del ejercicio en adultos mayores

El envejecimiento es un proceso natural que puede afectar a diversos sistemas del cuerpo, pero adoptar un estilo de vida activo y saludable pueden tener un gran impacto en la salud de las personas mayores.

Hacer actividad física de manera regular puede prevenir o retrasar problemas de salud que surgen con los años.

Patricio Bastías, profesor de educación física, plantea que, al realizar algún tipo de actividad física, se obtendrán beneficios tanto físicos como emocionales: “Si tú eres un adulto mayor, el hacer ejercicio te va a ayudar a fortalecer huesos, músculos y articulaciones, a mejorar tu fuerza, y estar mejor cognitivamente, repercutiendo en tu estado de ánimo, y a nivel mental. Además, si esto se complementa con una buena alimentación, se obtendrán mayores beneficios”.

Beneficios físicos

  • Mejora función cardiovascular: fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
  • Mantenimiento de masa muscular: ayuda a preservar la masa muscular, previniendo la pérdida de fuerza.
  • Aumento de flexibilidad y movilidad: los ejercicios de estiramiento y flexibilidad promueven la movilidad articular, reduciendo la rigidez y mejorando la capacidad funcional.
  • Control de peso: lo que ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con la obesidad.
  • Mejora de salud ósea: el ejercicio ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la pérdida de densidad ósea.

Beneficios emocionales

  • Mejora el estado de ánimo: ayuda a disminuir los síntomas de depresión y ansiedad.
  • Estimulación cognitiva: beneficia la salud cerebral, mejorando la función cognitiva.
  • Reducción del estrés y la ansiedad: la actividad física libera endorfinas, las que actúan como analgésicos y generadores de bienestar.
  • Sociabilidad y bienestar social: hacer actividades de manera grupal, fomentan la interacción social y promueven un sentido de pertenencia.
  • Mejora del sueño: contribuye a potenciar un sueño más profundo y reparador.

¿Qué tipo de ejercicios pueden realizar?
Es importante señalar que antes de empezar cualquier programa de ejercicios, es importante consultar con su médico de cabecera, y así asegurarse de que las actividades a realizar sean seguras y adecuadas, según la condición de salud de cada uno.

“Alguno de los ejercicios que pueden realizar son trabajos de estiramiento, como simplemente que, al despertar, se coloque en punta de pies, y trate de tocar el techo con sus manos, o bien, agacharse y tocar la punta de sus pies. También es fundamental que la persona se mantenga activa durante su día a día: que camine o si puede, andar en bicicleta para elevar levemente su frecuencia cardiaca”, sostiene Bastías.

“Si el adulto mayor es altamente activo, a estas actividades se les pueden añadir trabajos de fuerza con peso ligero como uso de mancuernas o bandas elásticas”, plantea el profesor de educación física.

Siguiendo estos consejos, la salud física y emocional de los adultos mayores puede mejorar significativamente, promoviendo un envejecimiento activo y saludable. 

María José Bastías

Periodista Colaboradora Educa Jugando

Scroll al inicio