Aprender a nadar desde temprana edad debe ser una prioridad, sobre todo ahora que empiezan las actividades de verano y los niños disfrutan las actividades acuáticas. Que los más pequeños sepan hacerlo de la manera correcta, puede ayudar a prevenir accidentes, y así esta actividad sea algo entretenido y seguro.
Aunque todos los niños se desarrollan a ritmos distintos, la American Academy of Pediatrics (AAP), recomienda las clases de natación como una protección adicional contra el ahogamiento, por lo que se sugiere que inicien tan pronto como sea posible, desde el primer año. A partir de los 3 años, los niños pueden comenzar a desarrollar habilidad motoras acuáticas básicas.
Pero, ¿cómo empezar? En Educa Jugando te orientamos:
- Clases de natación. Inscribir a los niños en clases estructuradas con instructores especializados y certificados, las que pueden ser para diversos grupos de edad y niveles de habilidad.
- Juego y diversión. Fomentar la diversión en el agua para mantener su interés, a través de juegos acuáticos y actividades recreativas, puede ayudar a que generen confianza y habilidades básicas.
- Supervisión constante. Asegurarse de que los niños estén supervisados en todo momento para evitar riesgos y accidentes, además de utilizar flotadores adecuados.
En este sentido, lo más importante a la hora de iniciar a los niños en el mundo del nado, es elegir entornos adecuados, que cuenten con los implementos necesarios; y sobre todo, respetar el ritmo individual de cada pequeño, ya que no todos desarrollan las mismas habilidades al mismo tiempo.
Con constancia y repetición se pueden lograr grandes avances y formar grandes habilidades de natación. ¡Motiva a tus hijos a aprender y desarrollarlas!
María José Bastías
Periodista Colaboradora Educa Jugando